"El Gigante del Juicio y las Tinieblas del Norte"

el peligro de los milagros falsos



  vergüenza y confusión , aconteció a los Arrianos de África, por una mentira que hizo Cirilo Obispo Arriano, que quiso fingir un milagro para querer confirmar su secta. 

 movido de envidia de que los Obispos Cristianos  hacían tantos milagros, le concertó con un hombre pobre que se fingiendo ser ciego y le daría cincuenta ducados, y cuando el fue à la Iglesia acompañado de mucha gente, estuviera el puesto en cierto lugar y à voces le pidiera que pudiera ver: entonces este llegaría y le pondría las manos sobre su cabeza y luego diría  le pidiera vista de sus ojos: entonces el llegaría,  le pondría las manos sobre su cabeza ,y luego diría que veía.
lo Hizo  así  y recibió su dinero y cuando fue a la iglesia Cirilo, dio voces el hombre fingiendo, diciendo : Santo Obispo por que misericordia de mi, y da me vista : Entonces el hipócrita Obispo dijo: Que Voces son estas que suenan en mis orejas.
 llego al hombre, dijo : Que quieres que te haga?
Respondió: Señor da me vista. Entonces le puso las manos sobre la cabeza
 y dijo : Según mi Fe se sano. Entonces quedó ciego de verdad el pobre hombre, y se lleno de dolores; y compungido, saco los cincuenta ducados que había recibido del mal Obispo ,se le arrojo, diciendo: Ay de mi, que por dinero mentí contra la verdad y viendo yo antes con mis ojos, ahora estoy ciego, y lleno de dolores. Comenzó å dar gritos; llamando a los Cristianos  ą que lo sanarán : y el Obispo hereje lleno de confusión se fue. Y como viniera esto à oídos de san Eugenio Obispo ,vino con Vendimial, y Longinos, y dijeron
al ciego: confiesas nuestra Fe?
dijo el ciego: Quién Ya creyera vera la gloria de Dios.

como yo estoy :Entonces san Eugenio hizo la fenal de la Cruz, sobre sus ojos, diciendo.: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, tres Personas , y un solo Dios,
quedas sano luego fue sano el hombre, y glorificaron  à Dios. Pero Teodoro Rey fue de esto muy enojado y mando matar a los santos Obispos ,y à san Eugenio desterrarlo con otros muchos : y el demonio arrebató al ti
i Tano Rey, y le despedazo. 
 

 
 

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