La Virtud de la Castidad y su Poder para Aliviar las Almas

demonios no pudieron reclamar emperador



 Muriendo Enrico Emperador, vio un monje ir muchos demonios hacia Roma, y llamó à uno y dijo, Adonde vas?

Respondió, A la muerte de Enrico, pues vete por aquí dijo el monje. Y cuando volvió ,preguntó, Como te ha ido? 

Respondió, Mal. 

pregunto el monje_ Como?

Respondió el demonio, porque aquel asado echó una olla de oro en la balanza del Emperador, contra la ira de Dios ,y pesaron mas sus favores que sus culpas. Llamó alado a san Lorenzo , y olla al cáliz de oro que había dado a su iglesia.


Comentarios