La Virtud de la Castidad y su Poder para Aliviar las Almas

La falsa prudencia, vestida de avaricia

 



Un monje vivía en gran consuelo y todo lo que ganaua lo daba en limosna : una vez le vino una falsa prudéncia nacida de poca confianza , guardara lo ganaba para necesidades que se ofrecen e hizo

Una alcáncia,y echaba alli lo que le sobraba. 

Permitio Dios sele pudriera un pie y gastò con medicos y cirujanos todo lo que habia guardado.Y dererminaron un dia los cirujanos de cortarle el pie: el aquella noche comenzó a llorar, y decir, Acuerdate Señor de mis antiguas limosnas y se apareció un Angel, diciendo, Y donde esta su alcancia, y el dinero que guardastes, no valiera mas,que los hubieras dado en limosna y por oraciones de los pobres fueras libre de la enfermedad?Respondio el monje ten misericordia de mi: entonces el Angel lo sano,y el propuso dar lo que ganara como solia:y cuando vinieron

Los cirujanos ya se había leuantado a cultiuar su huerto.


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