La Virtud de la Castidad y su Poder para Aliviar las Almas

de las palabras obscenas son provocación diabólica

 


 de las palabras obscenas, con el disfraz de equívoco discreto anda enmascarada la provocación diabólica, y dando el nombre de gustosas fábulas,  en realidad son putridas corrupciones. Suele darse por disculpa del error, que es un chiste , el cual no pasa de un exterior decir:

¿quién sería tan necio que si viese un vaso, por cuya boca saliesen hediondos olores, creyese que era pura agua de ángeles la que en su centro contenía, y no licor corrompido?

 ¿Quién, si viese a otro escupir redundantes asquerosas materias, no se persuadiría de que tenía aquel mísero dañadas las entrañas? 

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