La Virtud de la Castidad y su Poder para Aliviar las Almas

Vi un Ángel cerca de mí, hacia el lado derecho, con forma corporal.



En grandes Santos, el Ángel,hace grandes obras; tenemos un ejemplo muy calificado: Santa Teresa. Teresa de Jesús escribe esta visión: "Vi un Ángel cerca de mí, hacia el lado derecho, con forma corporal. Llevaba en las manos un dardo de oro largo. Era su Ángel Custodio, que como ministro de divino fuego, abrasaba en su corazón; y le hacía entender de este modo a la Santa, como ella lo experimentaba; pues dice que entonces ardía en ella más amorosa, cuando le penetraba aquel dardo, rociado de fuego. Tenía la Santa amedrentados a los demonios, con tal auxiliador; se burlaba de ellos con el socorro tan abundante de la gracia que la presidía; era asombro de la milicia infernal con el pertrecho de sus heroicas virtudes: todo era de Dios, y de sus Ángeles, y así a todas manos la favorecían. 

Es el Ángel ambidiestro, figurado en Aod; de quien dice la Escritura Canónica que de cualquier mano manejaba las armas. Sucitó para ellos al salvador Aod, quien usaba ambas manos diestras". De donde Orígenes dice: "Ese valeroso Capitán fue estampa del Ángel. Descargó una estocada al Rey Eglón con la mano izquierda, que pasó el acero al otro lado del vientre". Los demonios, dice este Autor, son ambidiestros.

porque en presencia de los Ángeles (si nuestras culpas no les dan bríos) son maniatados; los Ángeles ambidiestros.

 Tal era el de Santa Teresa, porque ella no hacía cosa siniestra; en todo andaba obrado derecha, y con rectitud. Esto sucede en los otros justos; porque, como son posesiones, y moradas, de Dios, sus ministros las ocupan todas, auxiliados contra los enemigos de ellas.

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