A Santo Tomás de Aquino se le apareció fray Romano

 

A Santo Tomás de Aquino se le apareció fray Romano mientras enseñaba en Nápole. Al verlo entrar, le dijo: "Seas bienvenido, padre". Fray Romano respondió: "Ya estoy muerto, pero por voluntad de Dios vengo a verte". Santo Tomás le preguntó: "¿Procedo yo bien para mi salvación?" y fray Romano respondió que sí, que perseverara. Luego le preguntó: "¿Y a ti, cómo te va?" Fray Romano respondió: "Hasta ahora mal, pero doy gracias a Dios, pues veo. Por una negligencia que tuve al cumplir un testamento, me han maltratado en el Purgatorio". Entonces santo tomas ofrecio misas por el , hasta que en sueños lo vió subir al cielo