ayuda a las almas en el purgatorio

El cristiano creyente y amoroso sabe muy bien que el mero sentimiento de pesar y compasión puede traer poco consuelo y ayuda a las almas en el purgatorio; que más bien esa compasión debe expresarse a través de actos de ayuda, es decir, debe ser activa. Alabado sea el Señor, porque esa compasión activa cada vez más enciende las almas cristianas, a lo cual las "Voces de San Benito" ciertamente ya han contribuido mucho y seguirán contribuyendo. Que por ello también el siguiente buen consejo encuentre acogida en las Voces de San Benito para consuelo de las almas pobres.

En muchas comunidades es costumbre que sus pobres o los pobres del vecindario tengan permitido, en un cierto día de la semana, "ir por el pan". Yo pienso: pues bien, el amado Padre Celestial no tendrá nada en contra, es más, se alegrará si les damos a los más pobres entre los pobres, las almas del purgatorio, cada semana en un día determinado, el pan de la ayuda. He conocido almas cristianas que practicaban esta forma de ayuda. Lo hacían para no olvidar la limosna para las almas pobres, de la siguiente manera: el día de la semana en que caía el Día de los Difuntos, se consideraba para ellas durante todo el año siguiente como el día de limosna para las almas pobres. En ese día daban diversas ofrendas de caridad para consuelo de los sufrientes en el lugar de purificación. Unos se abstenían ese día del placer de comer, especialmente por aquellas almas que ahora sufren grandes penas en el purgatorio porque aquí y allá no supieron controlar su apetito. Otros controlaban en esos días sus lenguas o la curiosidad de sus ojos y oídos, también por aquellas pobres almas que en la tierra a veces dieron rienda suelta a esos sentidos y ahora deben pagar dolorosamente por ello. Otros más se privaban de alguna manera razonable, aunque solo por corto tiempo, del sueño en los días de los pobres, especialmente por aquellas pobres almas que una vez cedieron demasiado a la comodidad física en relación con el sueño. Quiero indicarte, lector cristiano y amoroso, algunas otras ofrendas de caridad que se podrían dar en los días específicos para las almas pobres en el purgatorio. Cuántas almas pobres estarán ahora expiando en las penas del fuego y soportando pacientemente lo que y porque en esta vida sufrieron con poca paciencia; para estas podrías ofrecer en ese día específico todo lo más difícil y también lo más difícil soportar y llevar pacientemente. Cuántas almas pobres estarán todavía excluidas de la visión de Dios porque en la vida rezaron de manera distraída por su propia culpa, porque durante el servicio divino o al recibir los santos sacramentos fueron poco devotas y tuvieron poca reverencia. Oh, por estas...