¿Estás lista para abrir tu corazón a Dios, que te ha creado?"




 fueron exorcizadas Luisa y Magdalena por un Padre Dominico frente al gran altar de Sainte Baume, donde hay un cuadro que representa la imagen de la Santísima Madre de Dios, con el niño Jesús, teniendo a un lado a la bienaventurada Santa Magdalena y al otro lado a San Domingo. 

Al comienzo de los exorcismos, el mencionado Padre le preguntó a Magdalena: "¿Te reconoces a ti misma como una soberbia, ingrata, desobediente y como la criatura más malvada que jamás haya pisado la tierra? ¿Renuncias de todo tu corazón a Belcebú y a todos sus adherentes? ¿Estás lista para abrir tu corazón a Dios, que te ha creado?" 

Entonces ella respondió que sí, y en confirmación de ello, escupió tres veces en la tierra en desafío al diablo. Inmediatamente, Vérine le dijo: "Magdalena, es la verdad, esta es la primera vez que hablas de buen corazón: Magdalena, por ti ahora todo el Cielo se regocija, y todo el Infierno está confundido y gimiendo; el Todopoderoso me obliga a decirlo. 

Magdalena, recibe ahora a tu Dios, tu Creador, como tu Padre y tu esposo; ámalo con todo tu corazón solo a él, y a nadie más junto a él, ni hombres, ni mujeres, ni otra criatura sino por amor a él. Magdalena, entrégale la llave de las tres potencias de tu alma, porque es verdad que en este momento te quiere." Entonces ella escupió. Vérine le dijo a Magdalena: "Magdalena, amas la belleza, tu esposo es el más bello de los hombres. Si lo hubieras visto…"

Comentarios