Reina de los Ángeles, ornamento del Cielo

 

Reina de los Ángeles, ornamento del Cielo, seguro Puerto de este mar tempestuoso, fiel socorro de las afligidas Almas del Purgatorio, Hija amada del Padre Eterno, graciosa Madre del Verbo Encarnado, Esposa del Espíritu Santo, dignísimo Templo y regalado albergue de la Santísima Trinidad, no quedó jamás sin remedio aquel que invocó vuestro socorro; porque verdaderamente sois Fuente viva de todas las gracias, de la cual manan y se derivan tantos arroyos y profundos ríos, que fecundan la Santa Iglesia Militante y la purgante. Porque sois aquel fuerte Escudo de la afligida gente, con cuya defensa se resguarda de los insidiosos dardos del astuto enemigo, y le triunfa."

"Mundo, y se asegura de los viciosos lazos de la carne; porque sois aquella Redentora de los encarcelados, que con vuestra intercesión los habéis vuelto, y quitado las prisiones y alcanzado la deseada libertad. Ahora, yo indigno siervo vuestro, oprimido y aprisionado de innumerables y gravísimas culpas, miserable e infeliz pecador, a vos Virgen Inmaculada vengo a pedir socorro por mí y por otros. Por mí os pido, piadosísima Madre, me alcancéis de vuestro Santísimo Hijo perdón de mis pecados pasados, gracia y virtud para abstenerme de cometer otros en adelante; por ser en ofensa de mi Creador y Salvador."