tan declarado enemigo de las virtudes

 Sabías que? Hay tres  puertas: vista, voz y oído,par la perdición de tu alma?

con la defensa y resguardo de las referidas advertencias que  previene el  Recato,  y la modestia el capitán de la guardia sigue cuerdo y vigilante. 

Parece que preferirá la modestia, tan segura como gustosa, en el Alcázar Real del ánimo; pero no es así, pues una extraña y cruel guerra civil se excita dentro de su fortaleza, tanto más voraz y sanguinaria cuanto más oculta e interna. 

Esto lo mueve un sedicioso monstruo que, amante de novedades, solicita estragos.

 Se Llamá Ociosidad, y es tan declarado enemigo de las virtudes que, donde él se introduce, de tal suerte amotina la tumultuante turba de volubles afectos que consigue desterrarlas con expulsión lamentable. Tiene hecha perpetua liga con los vicios, con lo cual, apoderándose de la plaza de armas del pecho, falseando las guardas, los hace francas las puertas. Su semblante es triste, su aspecto macilento, su tarea inútil, sus efectos funestos y horrorosos; pero con todo ello no conviene despreciar a este enemigo (axioma muy común para con todos), pues como el otro hijo de la tierra fuerzas de su abatimiento, es menester usar del ardid de Alcides, que es arrojarle con violencia, para que fenezcan."

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