La Boda de los Ángeles caídos

ruego ahora a Dios que haga en ti según tus méritos"

 


 hijo del Rey Alano, se enamoró de Benefrida, una virgen. Un día de fiesta, mientras sus padres y doña asistían a Misa, quedándose ella en casa, él fue a verla. Al ver que estaba en aprietos, le dijo: "Siéntate, señor, mientras entro dentro a vestirme". Se metió dentro, salió por una ventana a la calle y corrió hacia la Iglesia. Los criados que quedaron en la puerta le dijeron a Judoco que se iba corriendo a la Iglesia. 

Él corrió tras ella, entró en la Iglesia y, delante de todos, le cortó la cabeza porque se había burlado de él Entonces el Obispo Beunou, por cuyas oraciones nació Benefrida, tomó la cabeza en sus manos, fue donde estaba Judoco y dijo: "Porque violaste la Iglesia en día de fiesta y escandalizaste a todo el pueblo y provocaste la ira de Dios, ruego ahora a Dios que haga en ti según tus méritos". Judoco cayó muerto en el suelo y su cuerpo desapareció delante de todos. Admirados, el Obispo se llevó la cabeza de Benefrida.

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