la fragancia de la virginidad de Cristo

 

Julián persuadió a Basilia a guardar la castidad, y como ella oliese gran suavidad de flores (siendo invierno), preguntó a Julián qué olor era aquel. Y respondió, que era la fragancia de la virginidad de Cristo y de su Madre. Y como consintiese con él en querer guardar virginidad, le apareció Cristo y su Madre, con gran acompañamiento de Santos y Ángeles. Y mostróles Cristo cómo estaban sus nombres escritos en el libro de la vida, y animóles a vivir santamente.