- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Soberano Señor Sacramentado, y delante de toda la corte celestial, renuncio de nuevo a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y me consagro para siempre a tu divino servicio. Nunca más abdicaré la fe, nunca más me avergonzaré de practicar la religión santa, nunca más correré tras los engañosos placeres y locas vanidades del mundo. Tú, Dios mío, eres el centro de mi felicidad; tú serás también el único blanco de mis esperanzas y de mi amor. Anatema a Satanás que por tanto tiempo me ha sojuzgado; anatema a todas las obras de iniquidad; anatema al mundo y a sus divertimientos y máximas perversas; anatema a la carne y pérfidos halagos. Gloria y loor eterno a Jesucristo, a quien solo quiero amar.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario