La Intervención Divina y Demoníaca en la Conservación del Cuerpo Humano

 

puede la majestad de Dios hacer que el calor natural no gaste el húmedo radical, suspendiendo el concurso universal al calor, para que no lo gaste con su operación, como lo hizo en el horno de Babilonia con los tres niños Sidrahc, Misahc, y Abdenago para que no les quemara el fuego, como dice la Santa Escritura. Daniel 3.Puede también Dios suplir la causalidad de las causas segundas, y así quien conserva el cuerpo humano con alimento, lo puede conservar sin él, supliendo Dios con su auxilio el efecto y causalidad del alimento; y estos a quienes Dios hace semejantes mercedes viven con gusto, como se lee de aquel monje, que en una huerta oyó cantar un ave con un canto suave y delicado, y estando oyéndola, estaba considerando la suavidad y grandeza de la gloria, y estuvo sin comer muchísimos años con un gusto extraordinario, y le pareció que no había estado media hora: y cuando volvió de la huerta a casa, halló que todos los monjes eran muertos. Todo esto puede ver el curioso en Menescal de Ante Christo, folio 109.Pero el demonio no puede hacer esto porque sobrepasa su potencia, y si acaso algunos de sus amigos y magos están sin comer, no es sino que el demonio secreta y ocultamente les trae mantenimiento para que les sustente y les tenga por santos, pareciéndole a la gente ignorante que es milagroso. Daniel.Acerca de los cuerpos muertos de los magos, acostumbra el demonio para engañar al vulgo, conservarlos y sustentarlos sin corrupción alguna, y aunque los quemen y abrasen, no los consumen ni vuelven ceniza, como de Guidón de la Chía, cuenta Beren Lexumburg en Chat. hæret. l.G., porque tiene tanta potencia, según su naturaleza, que si Dios le da licencia, puede detener al fuego con medicamentos y cosas naturales, para que no consuma ni abrase, ni huela mal: y si vemos, y la experiencia lo enseña que cuando va rayo y toca a un hombre queda muy leve.