La Boda de los Ángeles caídos

dando a entender que el corazón es el asno y la lengua es la puerta,



 Yendo unos monjes a ver a San Antonio, se encontraron en un navío en el cual iba un monje viejo. Se reunieron todos juntos a verle, y como llegasen, dijo San Antonio al viejo: "¿Cómo te ha ido en el camino con estos mozos?" Respondió el viejo: "Bien, padre, sino que el asno abría muchas veces la puerta del corral y se salía," dando a entender que el corazón es el asno y la lengua es la puerta, y hablando se sale el indiscreto muchas veces del corral donde debe estar encerrado con buena guarda.

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