quedaron buenos y sanos, como lo dice la Santa Escritura

 

 se ha de advertir del demonio tan  astuto; el cual tiene conocimiento ,de todas las cosas naturales, conociendo sus esencias, propiedades y calidades y así podrá, con este conocimiento y fuerzas naturales,  templar el fuego de tal manera que no dañe ni queme.

 el fuego es agente natural, y aplicado al paso dispuesto,  le es natural el producir y hacer su efecto, y de esta manera solo Dios lo puede impedir, suspendiendo el concurso, para que el fuego no queme ni abrasa, como lo hizo a los tres niños en el horno de Babilonia, que quedaron buenos y sanos, como lo dice la Santa Escritura.